No creo que les estemos haciendo el trabajo. Los padres les estamos apoyando en lo que está en nuestra mano, que no es mucho...También entra en juego nuestra salud mental. La de los padres. Al menos hablo por mi, pero yo me hubiera vuelto loca si me hubiera quedado con los brazos cruzados viendo como sufría mi hija. Eso también va con el carácter de cada uno. Mi marido es muy diferente en ese aspecto...

Es un proceso psicológicamente durísimo. Si te sale bien a la primera igual no tanto, pero como el proceso se alargue en el tiempo hay que ser muy fuerte mentalmente para no desfallecer. Ellos han trabajado y se han esforzado muchísimo sólo para tener opciones de conseguir plaza. Sólo eso ya tiene un mérito enorme.
En mi caso fui yo la que mantuve al margen del foro a mi hija. Yo misma me angustiaba en muchas ocasiones al leer los mensajes. Fueron dos años terribles. Me parecía que no hacía falta que ella estuviera permanentemente pendiente. Fue mi decisión. Y sinceramente creo que fue una decisión acertada.
Dicho esto, creo que todos los chicos que están por aquí al pie del cañón se merecen un monumento. Son unos luchadores y les deseo muchísima suerte!