Pues eso exactamente es lo que pasó el año pasado en Murcia. Obligaron a todo el mundo que quería seguir en lista de espera a confirmar en persona, una putada hablando pronto y claro, yo creo que con el objetivo de favorecer a los locales. A mi me tocó hacer con mi hijo 400 km de ida y otros 400 de vuelta en el día, para los dos minutitos de decir, "soy yo y quiero seguir en la lista". La verdad es que es algo incomprensible en el siglo XXI. Este año no sé si será igual. Y al final para nada porque no le dió la nota. Este año con un 13,38 espero que pueda quedarse en Málaga, o por lo menos en Andalucía.