Olé por Madrid. Chapeau por la evolución en la gestión.
Andalucía en cambio….gestión opaca e injusta. Una vergüenza que tras un mes de agosto sin atención a los candidatos en listas, algo inaudito con lo que hay en juego y con lo que eso conlleva para las familias, y que luego aparezcan con unas resultas cuya última convocatoria omite la posición final e impide el acceso a la información…denigrante. El año pasado sufrimos la opacidad catalana, este año la andaluza. A unas milésimas de entrar y entre los diez primeros puestos y con tan solo 8 milésimas de movimiento en cuatro resultas. Supongo que al igual que el curso pasado en breve descubriremos que se quedaron vacantes sin adjudicar. En un sistema impersonal y sin nadie que asuma responsabilidades todo vale. Como decimos por aquí….engayá!