En cuanto a las reclamaciones de selectividad, está claro que es jugársela porque puede bajarte la nota, pero también os puedo transmitir nuestra experiencia del año pasado con Biología. Le pusieron un 6.8 y ella insistía en que era imposible. Pedimos la revisión y le subieron a 7.8. Entonces vimos que algo había pasado y pedimos ver el examen: el primer corrector le había puesto un 8 y el error había sido al transcribir la nota; el segundo corrector detectó el fallo y sumó mal los puntos, de ahí el 7.8. Finalmente le pusieron su 8. No digo que sea lo habitual, pero el día que fuimos a ver el examen, allí se detectaron errores de todo tipo... Cuidado!!