Las tarifas previstas para Galeras reabren el debate del coste de la vida de los estudiantes, que en varios centros ya pagan unos mil euros al mes
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Las lonas que cubren el viejo
Hospital Xeral de Santiago se han convertido en una especie de altavoz para aquellos que rechazan el proyecto de
Bestinver, vehículo de inversión de la multinacional
Acciona, que destina
diez millones de euros en convertir el vetusto edificio en una
residencia universitaria de última generación. «Habitacións a 900 euros para estudantes
pijos», «Galeras non se vende», «O Concello trae parasitos a facer negocio coa vivenda». Son algunos de los mensajes que pueden leerse en los costados del inmueble, donde decenas de obreros trabajan a velocidad de crucero. La pregunta es clara: ¿Será
Lemonade Fresh Living tan cara y estará tan fuera de mercado?
Según confirmaron la pasada semana desde
Smart Rental Group, que se encargará de gestionar la infraestructura, los
precios por una
habitación individual partirán desde los
715 euros; llegando a los
900 si se opta por la media pensión; y a los
1.100 si se prefiere la completa. Que el montante no es baladí lo demuestra que un simple dato: el salario mínimo interprofesional en España se sitúa los 1.184 euros. Que no será accesible para todas las familias resulta una obviedad. ¿Pero existe tanta diferencia con el resto de residencias y colegios mayores de Santiago?
La
Estila, con 77 años de historia en la capital, cuenta con varios precios. Si la habitación se encuentra dentro del edificio del propio colegio mayor, la pensión completa, sin fin de semana, cuesta 675 euros; 875 con lavandería e incluyendo sábados y domingos. Para los que tengan su estancia en el edificio anexo, deberán pagar entre 555 y 705 euros, tal y como informan en su página web. Más cercano a los precios de la nueva residencia de Galeras están los del
colegio mayor San Agustín, con 1.070 euros mensuales por una habitación individual y 930 por una doble. El servicio de comedor incluye desayuno, comida, merienda y cena, de lunes a sábado, exceptuando festivos. El domingo sirven únicamente almuerzo.
Para el curso 2025-2026, el
Gelmírez cobrará 955 euros por cada uno de los nueve meses que dure la temporada lectiva. Incluye el uso de todas las instalaciones, ajuar de cama, habitación individual y limpieza tres días a la semana. Además, los inquilinos deberán abonar 150 euros de fianza y 30 en concepto de actividades.
Más opciones
En la rúa do Hórreo, en pleno corazón del Ensanche, se encuentra el
colegio mayor Arosa, cuyo precio mensual para este curso quedó en los 945 euros al mes. Incluye tres comidas al día, de lunes a domingo, así como el lavado y planchado de ropa de cama y toallas, y la limpieza de estancias y zonas comunes.
En la ciudad hay otras opciones más económicas, como puede ser la de la
residencia femenina Rosaleda, que va desde los 625 euros por una habitación doble con baño; a los 695 de la individual. El precio también incluye desayuno, comida y cena, de lunes a sábados. Otra, como la
residencia Carmen, va desde los 570 a los 830 euros.
Habuni, en la avenida Rosalía de Castro, ofrece la estancia individual por 785 euros y la doble por 605. Existen incluso otras que prefieren no informar en internet de sus precios.
Todas son, sin duda, más caras que las
públicas que se encuentran bajo el paraguas de la
Universidade de Santiago de Compostela, que ofrece cerca de un millar de plazas por precios que van desde los 46 a los 292 euros. ¿El problema? Que solo este curso se quedaron más de un millar de personas sin hueco. A ellos les toca lanzarse al voraz mercado.
Una habitación ya puede suponer más de 400 euros al mes
Vicente Martínez, de Apóstol Inmobiliaria, y que cuenta con un buen número de clientes entre el colectivo universitario, confirma que una habitación en un piso ya puede costar más de 400 euros. Especialmente, en barrios como
A Choupana y
Santa Marta; así como en los inmuebles más
cool que hay por la ciudad gallega. El sector anunció durante el verano del 2024 que los precios del alquiler continuarían subiendo una media de 50 y 100 euros. Eso es lo que finalmente ha ocurrido. Cabe destacar que, a esos 300, 400 o 500 euros, hay que sumar la manutención. Aunque los universitarios cuentan con precios reducidos en los comedores públicos, por lo que pagan menos de 7 euros por comer, hay que sumar también desayuno y cena