Buenas tardes. Después de haber leído el foro durante dos años, me he dado cuenta de las innumerables preguntas e inquietudes planteadas por personas que, como yo, acabamos aquí en “Casi médicos”. Aunque realmente somos padres, no "casi", ni médicos, ni nada parecido, al menos metafóricamente hablando, aunque algunos terminemos casi con la carrera hecha en este rincón.
Al final, lo que somos es esto: unos padres desbordados que solo buscan lo mejor para nuestros hijos.Todo esto lo escribo como madre de una estudiante de la UAX y, además, como doctora en cirugía. Pienso que somos nosotros los que más recurrimos a este maravilloso espacio para buscar información, incluso más que los propios interesados, salvo algunas excepciones, claro está.Somos muchos los que atravesamos estas incertidumbres: desconocimientos, dudas interminables, miedos… Todo esto viene precisamente al encarar esta nueva etapa, posiblemente la más importante de sus vidas.
Es el viaje que definirá su futuro, muchas veces alejados del hogar, viviendo en residencias, pisos compartidos o casas en ciudades nuevas. Como padres, asumimos un papel secundario en esta travesía, pero siempre manteniendo nuestra vigía de protección. Es algo totalmente normal y forma parte del proceso.A veces observo cómo vivimos en un mundo cada vez más frenético y caótico. A pesar de tener acceso a más información y recursos, seguimos perdidos en ese estrecho camino que puede parecer un abismo. Aquí vemos tantas opiniones y comentarios que nos cuesta discernir qué es real y qué no. Recuerdo mis tiempos en la facultad de medicina; desde entonces todo ha cambiado muchísimo... aunque no tanto, porque los temarios siguen siendo igual de exigentes que cuando estudié. Pero ahora la experiencia es distinta, especialmente como madre.
Quiero dirigir unas palabras a todos los padres y madres que acompañarán a sus hijos al inicio de primero en UAX y especialmente a los alumnos que están a punto de comenzar este emocionante reto. Ellos son los únicos protagonistas y los actores principales en esta historia.
Son quienes recorrerán este nuevo camino paso a paso, aunque queramos estar presentes incluso en los detalles más mínimos.
Estimo que este año comenzarán alrededor de los últimos días de septiembre. Por ello, me gustaría ofrecer algunas sugerencias para quienes se embarcan en el primer curso de Medicina en la UAX:
- Sobre los grupos de WhatsApp: aunque se creen durante el verano algo parecido a los grupos del instituto (ESO), tienen poca utilidad a largo plazo. Una vez en la universidad, los alumnos serán divididos en clases según criterios como notas, sorteos o incluso apellidos, y probablemente acabarán en grupos completamente distintos donde forjarán sus círculos verdaderos: compañeros de clase e incluso amigos de batalla. Estos serán el sustento real durante la carrera.
- Materiales básicos: únicamente necesitarán una bata para laboratorio en primero.- En cuanto a libros: no serán demasiados (dos o tres aproximadamente), lo cual puede ser incluso menos gasto comparado con el bachillerato. Anatomía será el más importante por ser esencial; con el resto dependerá mucho de las indicaciones de los profesores. En general tienden a recurrir al fotocopiado, salvo excepciones con algún libro exclusivo que solo puede adquirirse en una papelería concreta ubicada en el pueblo. Recomendaría también considerar el “libro del pinto y coloreo”, útil y apreciado según el margen del año académico, ya que algunos profesores lo exigen mientras otros no.- Papelería recomendada: "El Campus". La dueña del lugar, Laura, es una profesional excepcional que sabe perfectamente qué materiales serán necesarios y cuáles no. Sin embargo, como dije antes, los profesores son quienes guiarán todo esto a medida que avancen en las clases.
- Primer día de presentación: ¡Bienvenidos a la UAX! Todos estarán algo perdidos al principio, lo cual es totalmente normal. Los alumnos veteranos les orientarán sobre las instalaciones y compartirán anécdotas interesantes (incluso señalando qué profesores tienen alguna particularidad). Por ejemplo, el profesor Rojas es reconocido por ser muy estricto y exigente en su docencia. Aunque pueda parecer algo complicado al principio, es un excelente profesional que sabe sacar lo mejor de sus alumnos mientras les enseña cada detalle del cuerpo humano. Desde aquí mando un abrazo merecido para él.
- Las primeras semanas: los alumnos empezarán a notar grandes diferencias respecto al sistema educativo previo al que están acostumbrados. Encontrarán profesores con un temperamento más distante o frío que simplemente explican sus clases dejando que cada uno se gestione por sí mismo. Aunque puede parecer duro inicialmente, la mayoría se implican verdaderamente con sus alumnos conforme avanza el curso. No tardarán mucho en encontrarse con una carga considerable de temas para estudiar y muchos se preguntarán: "¿Todo esto? ¡Uf!". Sí, es el inicio del primer cuatrimestre de la carrera en Medicina, un periodo que requiere esfuerzo constante, pese a las críticas públicas de algunos personajes que minimizan el mérito de los títulos universitarios. Señora Motero o coloquialmente Personaja pregonera Vende-bragas, permítame discrepar: aquí se exige mucho.
Este primer cuatrimestre, desde mi experiencia y visión, es crucial, el más importante de toda la carrera. Representa la primera gran batalla de muchas que vendrán. Es el momento de adaptarse al nuevo sistema de aprendizaje sin el apoyo maternal o familiar, de comenzar a desarrollar las herramientas personales y académicas necesarias para el resto de los años universitarios. Es común sentirse abrumado al inicio, cuestionarse las propias capacidades y considerar difícil superar los retos. Lo entiendo perfectamente. Hace veinte años sentí lo mismo; mis compañeros también lo vivieron y recientemente mi propia hija pasó por ello. Es parte del proceso. Muchos estudiantes con notas brillantes en selectividad enfrentarán sus primeros suspensos, mientras otros con resultados más discretos demostrarán talentos excepcionales. Esto se debe a diferentes factores, siendo la dedicación y la pasión por la carrera los más determinantes. Si te sientes fracasado al comienzo, recuerda que esta sensación es muy habitual en Medicina. Lo importante es no dejarse invadir por la tristeza. Hay que estudiar, sí, pero también hay que vivir y descansar para mantenerse firme.
-Hacia mediados de octubre, los alumnos ya han establecido conexiones importantes: dos o tres amigos clave y grupos de compañeros para trabajar en equipo. A estas alturas se enfrentan también a sus primeras clases de disección. Para quienes sean sensibles a olores fuertes, recomiendo usar mascarilla o aplicar un poco de Vicks VapoRub en las fosas nasales como truco para lidiar con el olor peculiar de los cadáveres durante las prácticas.
-Sin darse cuenta, llega la Navidad y la esperada desconexión familiar con turrones y mantecados. Sin embargo, una parte del cerebro debe permanecer alerta, pues tras las celebraciones comienzan semanas bastante duras: los exámenes están al acecho. Una característica positiva de la UAX comparada con otras universidades es que deja días libres entre evaluaciones para estudiar adecuadamente cada materia.La Semana Santa este año llega más pronto, ofreciendo un pequeño respiro después de haber adquirido experiencia con cadáveres, presentado trabajos grupales e individuales, enfrentado las reprimendas ocasionales de algún profesor exigente y familiarizado con un sinfín de términos anatómicos. La segunda tanda de exámenes aparece rápidamente y los errores del primer cuatrimestre ya han dejado su lección. Se afronta este tramo con mayor madurez y organización. Aquellos que aprueben todas las asignaturas estarán listos para finalizar hacia finales de mayo; quienes arrastren alguna tendrán la oportunidad en convocatoria extraordinaria a finales de junio o principios de julio. Con esfuerzo y preparación adecuada, es posible sacar adelante las materias rezagadas.
En conclusión: es fundamental permitir que los estudiantes maduren por sí mismos; ellos encontrarán su lugar natural, creando vínculos con compañeros y amigos afines. Habrá semanas difíciles, pero también periodos llenos de alegría, que traerán momentos celebratorios junto a la familia por sus logros académicos. Aunque haya días bajos, no hay que perder de vista que la Medicina no solo forma profesionales brillantes; también transforma vidas mediante retos superados y éxitos inolvidables.