Yo debo de ser de la misma generación, pero crecí en una isla del Atlántico, y lo que se puede entender como reflexión y decisiones meditadas, para mí representó una clara falta de oportunidades frente a mis coetáneos peninsulares (supongo que en zonas aisladas de la península le pasó igual). Por eso creo que la digitalización ayuda a igualar el acceso y no entiendo la “vuelta al pasado” del País Vasco en el proceso de matrícula.
Tampoco entiendo a las comunidades que con su opacidad: sin poder ver listas de espera o número de matriculados, darse de baja, nos dejan sin información relevante no por falta de medios técnicos/digitales, que los hay de sobra, sino por falta de voluntad.
Como puedes ver super a favor de la digitalización

y la transparencia

porque no es en si misma un problema, sino cómo se gestiona.