Efectivamente esto de la multipreinscripción conlleva un gasto de recursos económicos, materiales y humanos, además de crear una ansiedad añadida en los inscritos que alguna vez habrá que cuantificar. Lo que ocurre es que todos los años sucede lo mismo y cuando somos admitidos ya nos olvidamos y dejamos
la resolución del problema para los siguientes.
Con lo fácil que sería tener las plazas que ofertan todas las facultades de Medicina, ir haciendo llamamientos diarios en el mes de Julio en una ciudad céntrica,
bien comunicada con el resto,con una buena red de transporte y con lugares amplios donde 500 personas, por orden de puntuación, vayan eligiendo la plaza
que le interesa. En ese mes ya sabrías dónde empezarías en septiembre y te daría tiempo para entre otras cosas buscar alojamiento con tiempo y no ir pagando
residencias a las que luego tienes que renunciar.
En cuanto a las listas, se mueven mucho desde la primera adjudicación hasta la última, muchas veces en el mes de octubre con las clases ya empezadas, con lo
cual mucha gente ya no se mueve si llevan un mes de clase, aunque estén más cerca de su domicilio. Otras se marchan y van dejando plazas libres, que se cubren con nuevos llamamientos presenciales o por teléfono, así que nos metemos en octubre o noviembre y te pueden llamar de donde no esperabas, creándote
un dilema, cambiarse o no?
la resolución del problema para los siguientes.
Con lo fácil que sería tener las plazas que ofertan todas las facultades de Medicina, ir haciendo llamamientos diarios en el mes de Julio en una ciudad céntrica,
bien comunicada con el resto,con una buena red de transporte y con lugares amplios donde 500 personas, por orden de puntuación, vayan eligiendo la plaza
que le interesa. En ese mes ya sabrías dónde empezarías en septiembre y te daría tiempo para entre otras cosas buscar alojamiento con tiempo y no ir pagando
residencias a las que luego tienes que renunciar.
En cuanto a las listas, se mueven mucho desde la primera adjudicación hasta la última, muchas veces en el mes de octubre con las clases ya empezadas, con lo
cual mucha gente ya no se mueve si llevan un mes de clase, aunque estén más cerca de su domicilio. Otras se marchan y van dejando plazas libres, que se cubren con nuevos llamamientos presenciales o por teléfono, así que nos metemos en octubre o noviembre y te pueden llamar de donde no esperabas, creándote
un dilema, cambiarse o no?