Médicos que superaron en su día el examen nacional MIR (de Médico Interno Residente) para cursar una especialidad de cuatro años en cualquier hospital de la Comunitat Valenciana se han vuelto a presentar este año a tan ardua prueba, que valida los conocimientos adquiridos durante los seis años de estudios de Medicina, para garantizarse cuatro años más de formación y sobre todo de trabajo y sueldo en un tiempo de vacas muy flacas para determinadas especialidades, como Análisis Clínicos, Medicina de Familia, Medicina Interna o Anatomía Patológica.
Al menos un centenar de facultativos especialistas volvieron a aprobar este año la «prueba hueso» de los licenciados de Medicina. «En todos los hospitales hay médicos que están repitiendo la especialidad para garantizarse otros cuatro años de empleo», indicó ayer a Levante-EMV la presidenta del Colegio Oficial de Médicos de Valencia, Rosa Fuster, que destacó que se trata de un fenómeno general que se produce en todo el país y que obedece a la «falta de planificación» de los ministerios de Educación y Sanidad para decidir cuantas plazas son necesarias y en qué especialidades.
Hasta tres exámenes
El paro afecta también a especialidades muy complejas como Oncología Radioterápica que comienza a tener muy limitado el acceso a un puesto de trabajo.
Hay médicos que incluso se han presentado hasta tres veces al MIR, como una facultativa de Gandia que primero hizo Análisis Clínicos, luego Radiología y ahora realizará una tercera especialidad, «para asegurarse otros cuatro años de trabajo mientras se forma», expresó Fuster.
Por su parte, el secretario del Sindicato Médico de la Comunitat Valenciana, Andrés Cánovas, manifestó a este periódico que anualmente repiten el examen MIR entre 400 y 500 especialistas de la Comunitat Valenciana, aunque finalmente solo lo aprueben algo más de un centenar. En España, son unos 5.000 los que vuelven a probar suerte con esta prueba.
«Sobre todo -indicó Cánovas- lo repiten médicos extranjeros extracomunitarios, porque es la única solución que tienen para quedarse en España y constituyen un porcentaje importante».
Cánovas explicó que este colectivo de facultativos no tiene permiso de trabajo, sino contrato de trabajo, «pagan la SS pero cuando acaban la residencia los echan y no tienen ni derecho al paro por no tener permiso de trabajo». Esta es una de las reivindicaciones que el SM va a plantear a la delegada del Gobierno.
Un médico en formación MIR viene a cobrar unos 1.500 euros al mes, guardias aparte. El residente del primer año (R-1) cobra la hora de guardia a 11 euros, el R-2 a 13, el R-3 a 15 y los de cuarto y quinto a 17. Los fines de semana, la hora se paga a 2 euros más. «El invento de la residencia -señaló Canovas- es muy práctico para formar a un médico en un tiempo relativamente corto, hacen muchas guardias, ven a muchos pacientes, saben solucionar los problemas y viven casi en el hospital, como yo que de 4 años, estuve 2 años y 9 meses sin salir de allí
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