No es de las que se encierran en casa para estudiar aunque su hábito, «según las necesidades de cada momento», como ella misma describe, la ha llevado a superar en notas a miles de compañeros: de clase, provincia, comunidad y generación. De 18 años y natural de Lugo, quiere estudiar Medicina. Cuenta que no es una vocación de siempre: «hubo una cosa que me cambió la perspectiva, un cirujano que vino al colegio a dar una charla y nos habló de células madre».
«Casi se me cae el móvil al suelo cuando me lo dijeron». A una décima del diez, Marta Castro Jul, «de ciencias puras», como ella misma destaca en varias ocasiones durante la conversación», ha superado a miles de compañeros de estudios y de generación con ese 9,9 tras realizar la selectividad. Con esa puntuación entrará en la carrera que desee, aún así y pese a la evidencia, es prudente: «si puedo, Medicina, y me voy directa para Santiago a estudiar; el primer año creo que será en residencia universitaria y, después, si se puede, en un piso».
A sus 18 años tiene claro su reto, estudiar Medicina. No obstante, aclara que no es «una vocación de siempre, de toda la vida», que le gustan las ciencias y la investigación. «Más que para ejercer de médico, que también, claro, que es lo que voy a estudiar: me gustaría realizar investigación», cuenta la brillante alumna del colegio San José, de Lugo. «Justo al lado de la muralla romana. Ahí estudié yo hasta ahora, desde que recuerdo», puntualiza.
¿Cuándo decidió que pondría de primera opción Medicina si le daba la nota? «Hace un año y medio aproximadamente. Hubo una cosa que me hizo cambiar mi percepción sobre la Medicina, quizás. Fue una charla de un cirujano, que vino al colegio. Nos habló de investigación y células madre y me pareció apasionante», cuenta Castro Jul, que destaca este momento como decisivo para decantarse por un futuro como facultativa.
También le encanta, y así lo expresa, una serie, en concreto: ‘The Big Bang Theory‘. «Es mi preferida, va sobre unos jóvenes científicos, que investigan y son muy simpáticos; reconozco que la sigo y me gusta mucho, quizás también haya influido un poco en mi», añade Marta Castro.
Le dio pena tener que aparcar el Francés como optativa, «porque tal y como estaba la distribución del horario tenía que coger Física; es un idioma que me gustaría seguir estudiando». También en inglés es buena aunque admite que lo suyo, desde siempre, son las ciencias. A la pregunta de ¿estudias mucho?, contesta: «no soy de las que están todo el día encerrada en casa estudiando, para nada». «Tampoco soy muy regular, unos días estudio mucho pero cuando no me concentro, por ejemplo, me voy a dar un paseo y desconecto hasta que me vuelve a apetecer», afirma con tranquilidad Castro Jul. Tiene hábito de estudio desde pequeña, «soy de buenas notas, de siempre», comenta, pero no es un hábito «regular, de horarios fijos, es según las necesidades», añade.
«La verdad es que en nuestro colegio hay muy buenas notas, amigos míos, también, que podrían haber sacado la mía perfectamente. Yo saqué la segunda mejor de Galicia, me lo dijeron hoy (por ayer) y creo que el chico que sacó la primera mejor también es de Lugo pero no de mi colegio», argumentó la joven lucense.
Estancia fuera
¿En el futuro? Se ve trabajando en Galicia, aunque quiere irse al menos un año, durante la carrera, a realizar un Erasmus o una estancia en el extranjero. «Me gustaría estudiar o trabajar durante una temporada fuera pero soy muy de aquí y me gustaría desarrollar mi tarea profesional aquí», añade Castro. Uno de sus progenitores, apunta, es docente, el otro no. Son cuatro hermanos y, según palabras de Marta, tiene buen ejemplo en los primeros: «mi hermana mayor está terminando Ingeniería de Telecomunicaciones, el siguiente estudia Derecho y yo quiero hacer Medicina. El pequeño todavía va en Primaria», expresa Marta. Es consciente de que Medicina es una carrera dura, que requiere esfuerzo y, al finalizar, «a ver si hay plazas, ya no es como antes, pero todavía me quedan muchos años por delante antes de pensar en esto», concluye
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