El rector de la UEx indicó ayer que la sede de la Facultad de Medicina no está en las mejores condiciones para impartir la docencia. De hecho, recordó que en el curso terminado se tuvo que cerrar el anexo 2 por riesgo de desprendimiento del techo por las lluvias. El debate ahora abierto pasa por dilucidar qué hacer con la Facultad. Hay tres escenarios: reformar la actual instalación de manera más o menos apreciable, trasladarse al antiguo Hospital Provincial (para lo que hay que contar además con el visto bueno de su dueño, la Diputación) o acometer un proyecto anunciado y retrasado: una nueva sede en el campus.
La nueva edificación, que necesita una inversión mínima de 25 millones, es considerada por Píriz como la mejor, pero al mismo tiempo inviable en la práctica por la situación económica. Las dos otras alternativas pasan por rehabilitar el edificio de la facultad, para lo que se necesitaría unos 2 millones, o el Hospital Provincial, que necesitaría un mínimo de 6 y es la idea que ve con buenos ojos el Ejecutivo.
Píriz no quiso pronunciarse sobre la alternativa que prefiere. Dijo, en todo caso «que algo hay que hacer porque las instalaciones actuales de Medicina tienen deficiencias. El grupo parlamentario del PSOE apostó, a través de su diputado Antonio Gómez Yuste, por una reforma de la sede de Medicina sustentada en «cambios en los techos, tabiquería y redistribución de espacio». El rector, sin entrar a fondo en el debate constructivo, dijo a Yuste que se necesitaría algo más que eso para dar clases en condiciones y con cierta seguridad.
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