Sicilia 1922. Ah no. Bilbao 1982. Más que contaros mi día pre-examen os voy a relatar la Prehistoria. Batallitas, aviso, por si alguien quiere desconectarse.
Planteamiento. La carrera no era muy diferente. O sí. Menos prácticas, más teoría. Entrábamos todos. Sin nota de corte. Dos mil en la UPV/EHU en otoño de 1976. Clases de anatomía en el "anfiteatro". Carreras para coger sitio con carpetas para coger sitio a los compañeros. Biología con sus teorías sobre la estructura del ADN... En escalera, doble hélice, y había más, os lo juro. Y eso que Watson y Crick y Franklin (no os olvidéis de Rosalind Franklin, nunca la olvidéis) ya habían hablado para 1962. Huelga salvaje de profesores temporales al año siguiente. Seis años que se pasaron como un tiro, bueno, entre quinto y sexto, 12 meses de milicias, pero eso es otra historia. Y de los 2.000 acabamos unos 400 con el título de licenciado en medicina y cirugía en junio de 1982. Con lo que ya eras médico de cabecera, no había en el MIR, aún, especialidad de medicina de familia. En una España que tenía 28.000 médicos en el paro, buscando trabajo. Y el MIR, en noviembre de 1982 ofertaba 1.500 plazas a esos 28.000, para especializarse. Spoiler: muchos amigos y compañeros, sin MIR, se dedicaron con gran éxito y vocación a la primaria. No había academias y la peña iba al examen a probar suerte, con no mucho afán.
Mi novia de entonces, (spoiler 2: luego mi mujer y hoy día mi ex-; otra larga historia) me regaló de casualidad una joyita, un libro (leyó en el título la palabra MIR y me lo compró). Básicamente recolectaba los exámenes MIR de los años anteriores, y la gente no se había enterado. Descubrí que seguían un esquema fijo. La pregunta 182 (o algo así) era siempre de historia de la medicina. Así que me dediqué a hacer las preguntas por bloques de asignaturas. No se trataba de saber medicina, se trataba de practicar preguntas MIR. De acertar la buena, incluso sin saber nada de esa pregunta. Otros, me enteré más tarde, consiguieron preguntas test norteamericanas, que allí se llevaba mucho lo de las preguntas test. Y muchos asumieron que 18 candidatos para cada plaza sólo ameritaba ir a pasar unas horas allí, a rellenar las 250 cuestiones, sin más.
Nudo 1. La víspera del examen estaba como una pila, como de costumbre cada vez que tengo un examen. Pero no más, ni recuerdo hacer nada especial, ni dejé de ojear mi libro talismán. Fui como un un corderito más al matadero, me senté con mi lápiz y mi goma y empecé el examen