Hola, yo te diría que no te rindas. Todo se entrena y con concentración y mucha práctica, podrías ser un buen cirujano aunque creas que no tienes el pulso más firme de la historia.
De todas formas, no te cierres a otras especialidades: Yo entré a Medicina pensando en ser cirujana cardiaca y no quería otra cosa y a día de hoy, ya preparándome el MIR, esa es una especialidad que ni me planteo. La carrera te puede cambiar muchísimo el punto de vista y algo que desde fuera idealizamos mucho, al entrar no es como creíamos y especialidades que nunca nos planteamos porque creíamos que eran aburridas o "poca cosa" acaban siendo las que nos enamoran.
Si te gusta la medicina, esfuérzate al máximo para entrar y descubrir lo amplia que es, y una vez que tengas una idea general de todas (o la mayoría de especialidades), decide qué es lo que quieres hacer. Si es una especialidad quirúrgica (buenísima elección), no te eches para atrás por el pulso y si es una médica (maravillosas también), no te eches para atrás porque no tiene el prestigio de una quirúrgica.
Un saludo.