El sistema nervioso autónomo se subdivide en un sistema simpático y otro parasimpático que, en general, producen efectos contrapuestos en un mismo sistema orgánico. Estructuralmente, ambos constan de una porción preganglionar y otro postganglionar. El sistema nervioso simpático se origina en el asta intermediolateral de la médula espinal mientras que el parasimpático lo hace en ciertos núcleos del tronco del encéfalo (correspondientes a los pares craneales III, VII, IX y X) y en la proción sacra de la médula espinal. La porción preganglionar del sistema simpático es "corta" y establece conexión con los ganglios de la cadena simpática, mientras que la del sistema parasimpático es "larga", estableciendo conexión con las neuronas postganglionares en el propio órgano. El neurotransmisor fundamental de la porción preganglionar es la noradrenalina, para ambos sistemas; sin embargo, el neurotransmisor involucrado en la porción postganglionar, es la acetilcolina para el sistema parasimpático, y la noradrenalina para el simpático. A continuación se refieren algunas de las principales funciones de ambos, a las que hace referencia la pregunta: SIMPÁTICO Ojo: midriasis Glándulas: secreción escasa Tubo digestivo: disminución del peristaltismo y aumento del tono de los esfínteres. Detrusor de la vejiga: relajación Secreción de la médula suprarrenal: aumentada Adipocitos: lipólisis Corazón: aumento del crono e inotropismo PARASIMPÁTICO Ojo: miosis Glándulas: aumento de la secreción Tubo digestivo: aumento del peristaltismo y relajación de esfínteres Detrusor de la vejiga: contracción Secreción de la médula suprarrenal: sin efecto Adipocitos: sin efecto Corazón: disminución de la frecuencia cardíaca y de la fuerza de contracción