¡Hola!
Yo estuve un cuatrimestre trabajando mientras estudiaba y te voy a contar mi opinión. Trabajaba de traductor en una agencia y no era un trabajo especialmente agotador; tenía que hacer 7 horas al día pero siempre hacía menos y me las apuntaba para hacerlas durante el fin de semana. Como supongo que ya sospecharás, que te vaya bien o no compaginando los estudios con el trabajo depende de 1) el tiempo y la energía que te robe el trabajo, 2) las ganas que tengas de estudiar, 3) de lo exigente que seas y las expectativas que tengas en cuanto a tu progreso académico:
1) Si tu trabajo te permite tener la mente despejada, no te agobia, no te impide llegar con ganas a casa y ponerte a estudiar, adelante.
2) Plantéate si priorizas aprobar o aprender. Si quieres sacarte la carrera simplemente aprobando (totalmente aceptable), con un poco de esfuerzo es posible. No creo que Medicina sea difícil, tan solo es mucha cantidad.
3) Esto está en relación con lo anterior; yo tuve claro que me matriculé por vocación y el hecho de trabajar estaba agotando mis recursos para disfrutar y sentirme realizado mientras estudiaba y por eso lo dejé. Además, no me gusta aproabar raspado ni me gusta la inseguridad de presentarme a un examen sin habérmelo currado. En ese sentido, trabajar tampoco encajaba en mis planes.
Como ya he dicho, acabé dejando el trabajo porque me parecía insostenible hacer un 5 asignaturas mientras trabajaba. Matizo: por poder se puede, pero no quería quitarle calidad a mi vida ni llegar calvo a la graduación. Siempre me ha parecido incongruente que estudiar Medicina atente contra la salud, así que decidí tomármelo con calma.
Si no te importa echarle más años, puedes trabajar perfectamente siempre y cuando los horarios y la presencialidad te lo permitan. Por otro lado, no sé si has estudiado algo relacionado con las ciencias de la salud previamente, pero los dos primeros años son la base y si ya tienes tablas, eso que te ahorras. Cuando yo estaba en primero y era novatillo, me parecía un mundo, pero ahora, mirando atrás, podría haber hecho más de 10 asignaturas por curso. En definitiva, todo depende más de tu capacidad (organización y eficiencia) y de tu aptitud (positividad, serenidad y saber encajar los golpes). También conozco a gente que trabaja puntualmente o los fines de semana y la clave está en organizarse con tiempo, adelantar imprevistos (llevarlo todo al día) y sacrificar tiempo de otras cosas y alguna que otra noche en vela.