Cuando nos planteamos la elección de universidades privadas para estudiar Medicina, sabíamos que era muy poco probable acceder a una pública, así que decidimos centrar nuestros esfuerzos en investigar a fondo las privadas.
¿Qué aspectos analizamos?
Te recomendaría estudiar con detalle los siguientes puntos:
- Condiciones de admisión: qué peso tiene la nota de bachillerato, si hay examen propio, entrevistas, etc.
- Plan de estudio: analizamos mucho los planes de estudio ya que existen muchas diferencias.
- Instalaciones y recursos: laboratorios, hospitales vinculados, tecnología disponible.
- Prestigio y posicionamiento: tanto a nivel académico como profesional.
- Prácticas clínicas: cuándo empiezan, dónde se realizan, y con qué nivel de implicación.
- Nivel del alumnado: ambiente académico, exigencia, perfil de estudiantes.
- Ubicación: aunque en nuestro caso no era determinante porque sabíamos que habría que desplazarse sí o sí.
- Fechas de los procesos de admisión: es clave organizarse bien para no perder ninguna convocatoria.
- Precio: evidentemente, es un factor importante que hay que tener en cuenta desde el principio y mirar bien cuanto cuesta cada curso porque algunas universidades lo enredan un poco.
Nuestra estrategia
Yo no pertenezco al mundo sanitario, soy economista pero te puedo asegurar que me hice un master en universidades privadas de medicina. Nosotros elaboramos un ranking de universidades por orden de preferencia, pero decidimos presentarnos a casi todas. Sabíamos que la nota de primero de bachiller, aunque buena, no era excelente, así que priorizamos aquellas universidades donde el examen de admisión tenía un peso significativo en la nota final.
Nos preparamos especialmente bien para la prueba de la Universidad de Navarra (UNAV), sabiendo que esa preparación también nos serviría para la UIC, que era nuestra segunda opción.
Es difícil dar una recomendación única, porque es un proceso muy personal. Pero lo que sí te aconsejo es hacer un análisis profundo y comparativo de todas las universidades privadas que te interesen. Cuanto más informada esté la decisión, más tranquilidad tendrás en el proceso.
¡Mucho ánimo a todos los que estáis en 2º de Bachiller! Es un año duro, pero también emocionante. A los padres: vuestro apoyo e investigación marca la diferencia, así que ánimo también para vosotros.