La VI Sesión del proyecto ‘Be Neumo, be you’ impulsado por el Servicio de Neumología del Hospital Universitario La Princesa de Madrid ha acogido una conferencia del decano de Medicina de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM), Juan Antonio Vargas, sobre las ‘Luces y las Sombras de Bolonia’. Según ha comentado Vargas, en Medicina “el aprendizaje depende de cada uno.”
La autoformación por parte del estudiante es una de las premisas de Bolonia que está introduciéndose gradualmente en las facultades de Medicina. “La realidad es que veníamos de un modelo centrado en el profesor y ahora se pretende poner el foco en la adquisición de competencias del alumno”, recuerda Vargas. Esta es la filosofía de un proyecto “al que España ha llegado tarde”, asegura el jefe del Servicio de Neumología de La Princesa y coordinador de la Estrategia Nacional de EPOC, Julio Ancochea.
Entre los aspectos positivos de Bolonia, Vargas señala que se sientan las bases para una mayor movilidad de los estudiantes en Europa, aunque para lograrlo “se deberían igualar los planes de estudio a nivel europeo”.
Por otro lado, en cuanto a la evaluación continua de los alumnos prevista en los nuevos planes, el decano de la UAM cree que debería implantarse en las asignaturas prácticas más que en las básicas o teóricas, donde sí se vería una gran dificultad “por falta de espacio físico y temporal.” Además, ha señalado que el sexto curso debería ser un verdadero “R-0”, de integración real del estudiante en los centros sanitarios. “Donde los estudiantes retienen información a largo plazo es en las prácticas”, afirma.
“Durante muchos años, cuando ya sabíamos que Bolonia iba a venir, se perdió el tiempo en cuestiones administrativas y se desatendió el factor humano, la preparación de los profesores y los alumnos”, se ha lamentado Juan Antonio Vargas, quien asegura que los docentes han actualizado las fórmulas de enseñanza de manera “autodidacta y sobre la marcha.”
Finalmente, ha criticado el número excesivo de facultades de Medicina en España y ha pedido a la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación (Aneca) que cambie su papel de ‘verificador’ exclusivamente para “poner coto” a la proliferación de facultades. “Si hay que cerrar alguna, pues que se cierre”, solicita Vargas.
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