El rector de la Universidad de Oviedo, Vicente Gotor, se ha mostrado muy pesimista en relación a los problemas de tesorería que afronta la institución académica asturiana, tras la reunión del Consejo de Gobierno de la institución. «No nos queda nada, estamos ahogados», ha dicho en una rueda de prensa en la que ha estado acompañado por los vicerrectores de Planificación Económica y de Estudiantes, Santiago Álvarez y Luis Rodríguez respectivamente.
Gotor ha dicho que la situación es «muy complicada» debido a que la falta de transferencias por parte de las administraciones regional y central. La situación es de «desmoralización, no se puede contratar a nadie y se tienen que acometer medidas de recorte», como la que se decidió en enero de suspender la calefacción de 12 a 16 horas para ahorrar. «Llegamos a tener llamadas de la empresa diciendo que nos iban a cortar el gas», ha indicado Gotor. Cada día que no la encienden se ahorran 10.000 euros, aunque el frío ha causado un buen número de protestas entre alumnos y personal.
La institución recibe una cantidad por parte del Principado de Asturias mensualmente que no alcanza para pagar todas las nóminas. De esta forma, los responsables de la institución afirman que tienen que buscar de sus propios recursos diez millones de euros para completarlo.
Gotor ha recordado que este año han tenido 13 millones menos para su presupuesto. «En estos momentos la falta de tesorería nos hace tener problemas», ha lamentado. Especialmente se ha preocupado por los recortes en materia de investigación. «Si se nos recorta más en eso, no tendremos una universidad, tendremos una academia», ha apuntado el rector.
El vicerrector de Planificación Económica ha manifestado que han hecho «esfuerzos importantes por apretarse el cinturón». La Universidad ha tenido que recurrir al consumo de recursos que tenían de ejercicios anteriores, vía remanente de tesoría. El año había empezado con unos remanentes de 16,6 millones, de los que 13,1 millones eran finalistas, correspondientes a proyectos de investigación, y otros 3,5 millones eran de ahorros relativos a devoluciones del IVA.
El año pasado hubo que gastar 1,9 millones de esta última partida. También disminuyó en cinco millones el de los proyectos de investigación. Así, se ha bajado a 10 millones en relación al remanente con el que cuenta la Universidad. «Este año, la previsión es que tengamos que gastarlo todo para mantener la institución funcionando», ha advertido.
Por lo que se refiere al Gobierno del Principado, Gotor se ha referido dice que les debe, a fecha de hoy, 430.000 euros del Servicio de Salud del Principado de Asturias (Sespa) correspondientes a 2011, y 1,8 millones de 2012. «Y de 2013, nos tienen que pagar 3,1 millones», ha apuntado. La suma de la deuda es, pues, de 5,4 millones.
Morosidad estudiantil y edificios
Laa situación es aún peor, según los responsables de la Universidad asturiana, como consecuencia de un nuevo problema. Se trata de la morosidad en el pago de las matrículas, que va en aumento como consecuencia de la crisis económica.
A todo este mal panorama económico, Gotor ha añadido que la Universidad necesitaría unos ocho millones de euros para obras en los edificios. Se trata de actuaciones que deberían acometerse en inmuebles, algunos de muchos años, como los que acogen las facultades de Geología, Medicina, Marina Civil o Derecho. Luis Rodríguez ha advertido que la Administración debería acometer esas actuaciones para evitar que en el futuro puedan existir «peligros» en los inmuebles
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