El 19 de noviembre es el Día Mundial del Retrete o Día Mundial del Saneamiento desde 2013, a iniciativa de Naciones Unidas.
Los retretes salvan vidas porque evitan que a través de las heces humanas se propaguen enfermedades mortales. Sin embargo, 4500 millones de personas no cuentan en sus viviendas con sistemas que eliminen los excrementos de forma segura. Celebramos el Día Mundial del Retrete para concienciar acerca de la crisis mundial de saneamiento y fomentar medidas que la resuelvan.
En 2017 el día se centra en el tratamiento de las aguas residuales. ¿A dónde van las heces?
Para alcanzar el Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) 6 de la ONU: Garantizar la disponibilidad de agua y su gestión sostenible y el saneamiento para todos , es necesario que las heces pasen por un proceso compuesto por cuatro fases:
- Depósito
- Transporte
- Tratamiento
- Eliminación y reutilización: como combustible o fertilizante.
Asimismo, el hábito de Tirar toallitas al retrete aumenta el consumo de agua y puede provocar atascos y afecta al medioambiente, usa una papelera en el cuarto de baño.
Según datos de la OMS /UNICEF en 2017:
- Aproximadamente un 60% de la población mundial, unos 4500 millones de personas, no disponen de retretes en sus viviendas o tienen sistemas de saneamiento deficientes.
- Unos 892 millones de personas defecan al aire libre y no tienen acceso a ningún retrete.
- En torno a 1800 millones de habitantes del planeta beben agua no potable que podría estar contaminada por heces.
- El 80% de las aguas residuales generadas por la población mundial regresan al medio ambiente sin ser tratadas o reutilizadas.
- Tan solo el 39% de la población mundial, unos 2900 millones de almas, disponen de servicios de saneamiento que gestionan de manera segura y eficiente las heces, sea in situ o en otras instalaciones.
- La mejora de los sistemas de saneamiento, junto con el agua potable y la buena higiene, podría prevenir unas 842 000 muertes al año.