Un Real Decreto que cambiará la dinámica de la formación española, acercándola a la europea
• Tal y como lo ha puesto de manifiesto el director general de Ordenación Profesional del Ministerio de Sanidad, José Javier Castrodeza, en el XIX Congreso Nacional de Derecho Sanitario
El futuro RD de Troncalidad acaparó el debate sobre las «Nuevas Normas para la Gestión de los Recursos Humanos», celebrado dentro del XIX Congreso Nacional de Derecho Sanitario. El director general de Ordenación Profesional del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, José Javier Castrodeza, declaró a EL MÉDICO INTERACTIVO, que aunque la publicación de la ley es inminente aún no hay un modelo totalmente definido. Lo que sí parece claro es que la nueva normativa que pretende poner orden en todas las actividades sanitarias va a estar centrada en 5 troncos, que son: Médico, Quirúrgico, Laboratorio y Diagnóstico, Clínico, y Psiquiatría. Otra cuestión clara es que en los MIR se pierde la prueba de acceso y elegirán un tronco y no una especialidad. La creación de un Registro Estatal de Profesionales Sanitarios fue reclamado por los participantes como algo esencial.
El director y moderador de la Mesa, Guillermo Sierra Arredondo, de la Asociación Española de Derecho Sanitario, hizo referencia a los tiempos difíciles que vivimos y a la necesidad de cambios estructurales y de adquirir unos compromisos personales que estén por encima de las ideologías para que nuestro sistema de salud siga siendo un modelo de referencia.
Al referirse al Real Decreto Ley 16/2012 señaló que el tratamiento que está dando el Gobierno al enfermo grave que es hoy la Sanidad es el de bajar sueldos, quitar pagas, dictaminar nuevas normas para regir los recursos humanos, la ordenación y capacitación profesional, pero que no se ve a el tratamiento de las causas.
José Javier Castrodeza recordó que el objetivo del futuro Real Decreto de Troncalidad es mantener el SNS como la referencia que ha sido siempre, «aceptando que cada protagonista debe jugar un papel» y especificó que «para asegurar que el decreto ofrezca aspectos mejorables estoy entrevistándome con los principales organismos para recabar el mayor abanico de opiniones».
La troncalidad y la formación armónica
Reconoció que se comenzó a trabajar con un modelo con imperfecciones que se van corrigiendo, aunque reconoció que siempre habrá sectores que estarán en desacuerdo. Definió el término troncalidad como el conjunto de competencias nucleares y comunes de varias especialidades, a través de un programa formativo cuya duración, no inferior a dos años, posibilita una formación armónica.
Otra formulación clara es la que sostiene que la troncalidad es un sistema de formación que propone agrupar las especialidades en áreas atendiendo a los conocimientos comunes que se deben adquirir. Así, podría lograrse que los médicos adquirieran una visión global del paciente y no se centren en atender exclusivamente «lo que es lo suyo» como pasa hoy en día.
El Decreto, casi ultimado
Castrodeza reveló que aunque el Real Decreto está casi ultimado aún no hay un modelo totalmente cerrado y que los principales objetivos son intentar un cambio cultural, abordar las especialidades de una forma más integral, con la participación de más profesionales, porque, añadió, «esto enriquece». «El Real decreto va a cambiar la dinámica de la formación española y nuestras estructuras van a ser comparativas a las de la OCDE, ya que rebajamos las especialidades, en nuestro caso un tanto elevadas» argumentó.
Jerónimo Saiz Ruiz, vocal de la Federación de Asociaciones Científico Médicas Españolas (FACME), se refirió a un sondeo interno, basado en opiniones, que dio como resultado que en la propia FACME existen posiciones muy distintas y que, por tanto, son muy cautos al pronunciarse, ya que algunas especialidades se ven afectadas por la troncalidad. No obstante, aseguró que en España en muchas especialidades no se utilizan áreas de capacitación específica y que muchas comisiones especializadas están fosilizadas.
Se refirió a la Ley de Ordenación de la Profesión Sanitaria (LOPS) del 2003 y a las que le siguieron, para recordar que la agrupación de especialidades ha sido algo recurrente en el tiempo. Manifestó que la troncalidad ha despertado grandes controversias como los programas de formación elaborados en 2011, que excluían 7 especialidades, así como la distribución de las especialidades troncales y no troncales.
Como objetivos más interesantes de la troncalidad apuntó la flexibilización, la adaptación al entorno, diseñar un mapa, «tan confuso que antes señalaba que faltaban médicos especialistas y que hoy parece que ocurre lo contrario», y contribuir a la sostenibilidad.
Como propuestas de FACME citó, entre otras, una troncalidad más light, crear comisiones de trabajo nacionales, de sociedades científicas, de estudiantes de Medicina y, sobre todo, buscar el máximo consenso.
Añadió que el Gobierno debe definir el nuevo mapa de especialidades en el que se especifique qué especialidades desaparecen y cuáles se fusionan, las nuevas especialidades, régimen de alumnado, el sistema de acceso a las especialidades y la evaluación de las diferentes fases de formación. También, puntualizó, «debe especificar qué especialidades son difíciles de llevar a cabo en 2 años».
Y en cuanto a las pruebas de acceso alentó a diseñar unas nuevas, a aprovechar el Plan Bolonia y a adjudicar plazas.
Las CC.AA. han de definir la colegiación
Serafín Romero Agüit, secretario general del Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos de España (CGCOM), que disertó sobre las «Nuevas Normas para la Gestión de Recursos Humanos. Una Visión desde la Profesión Médica», denunció que el mencionado Real Decreto ofrece unas visiones tan poliédricas como discutidas. Consideró como esencial la creación de Registro Estatal de Profesionales Sanitarios «ya que este país no puede seguir sin un registro de especialidades». Al respecto indicó la necesidad de la que las distintas Comunidades Autónomas definan la colegiación y citó como las únicas que habían dado este paso a Galicia y Aragón.
En cuanto al área de capacitación indicó la necesidad de analizar todas las especialidades «porque la situación de capacitación específica está necesitada de respuestas urgentes». Como postura de la organización que representa aseguró que nuestro marco debe ser el europeo y que, por tanto, se debe eliminar nuestro catálogo nacional, más extenso que el de la UE.
En cuanto al sistema retributivo se inclinó por un cambio de modelo que tenga en cuenta el desarrollo profesional, localidad, el compromiso y la dedicación, entre otros valores.
En cambio, se mostró crítico con las opciones que da la Reforma de elegir a los profesionales titulares entre ser funcionario o estatutario.
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